Comentario
La sociedad asiria se hallaba dividida a grandes rasgos en hombres libres (asiru) y esclavos (ardani). Entre los primeros había tres grandes subdivisiones: awilu, la alta nobleza; assuraiau, el pueblo llano, y hupshu, los más humildes. Los esclavos tenían un origen diverso y estaban privados de derechos, siendo considerados un bien o mercancía. Se sabe que tres esclavos pudieron equivaler a un caballo.
A la cabeza de la pirámide social estaba el rey, señor de todo y de todos. El soberano mandaba sobre las cosas y las personas, consideradas súbditos suyos. Todos debían inclinarse y besar el suelo ante su presencia, en las escasas ocasiones en que este hecho se producía; todos, también, debían periódicamente prestar juramento a su rey ante las estatuas de los dioses.